Durante nuestro viaje por Malasia en Febrero de 2016 visitamos uno de los lugares más increíbles del país, una isla repartida entre Brunei, Indonesia y la propia Malasia. Hablamos de Kuching, en Borneo, naturaleza en estado puro.
Borneo es la tercera isla más grande del mundo, cuya parte sur pertenece a Indonesia (Región de Kalimantan), mientras que la parte malaya ocupa la zona norte dividida en dos regiones, Sabah y Sarawak. Brunei completa el reparto de la isla, y aunque ocupa la parte más pequeña de la misma, este sultanato es el más rico de Borneo.
Nuestro viaje se centró en visitar la región de Sarawak, siendo Kuching, su capital, nuestra base de operaciones. A nuestra llegada, nos esperaban Adnan y Karim, dos anfitriones de Bangladés con quienes contactamos a través de couchsurfing y nos acogieron en su casa durante los 3 días siguientes.
La lluvia durante nuestra estancia estuvo bastante presente, y debido a ello no pudimos realizar al 100% los planes que teníamos en mente. Pero eso no impidió que disfrutáramos de la naturaleza, de la ciudad, la gastronomía y de nuestros anfitriones, que gracias a que estaban de vacaciones en la universidad pudimos compartir con ellos muchos momentos.
Echa un vistazo a nuestro itinerario de 18 días por Malasia.
¿Qué hacer en Kuching?
Fairy Cave y Wind Cave
Estas dos cuevas, separadas entre sí por unos pocos kilómetros se encuentran a unos 50 kilómetros al suroeste de Kuching.
A la primera de ellas, se accede a través de una escalera de hormigón de cuatro pisos que terminan en la entrada de la cueva, donde la oscuridad es casi completa hasta alcanzar a tientas una estrecha escalera de madera que da acceso a la galería principal. El panorama que aparece ante los ojos bien podría tratarse del escenario de la película avatar, con la luz exterior iluminando la cavidad a través de una enorme abertura en lo alto de la cueva.
Esta luz del exterior, con la humedad perfecta y el suelo hacen que la vegetación abunde dentro de la cueva, con una gran cantidad de plantas, mayoritariamente helechos.
La otra de las cuevas, Wind Cave, se trata de una auténtica experiencia de espeleología a través de oscuros túneles y pasarelas donde necesitarás una antorcha o linterna para ver por donde pisas. No es apta para quien tenga fobia a los murciélagos, y si aun así te atreves a entrar, no mires al techo ya que está completamente cubierto de estos pequeños animalitos.
A pesar de la oscuridad, el recorrido es bastante seguro, ya que las pasarelas de madera cuentan con barandillas, aunque si necesitarás un calzado antideslizante porque la humedad de la cueva convierte la pasarela en una pista de patinaje.
Ambas cuevas abren de 8:30 a 16:30h. y cuestan 5 RM y 3 RM respectivamente como tasa para mantener los accesos y las pasarelas en perfecto estado.
El parque Nacional de Bako
A pesar de ser uno de los parques más pequeños de la región de Sarawak, Bako reúne un increíble paisaje natural, con gran cantidad de flora y fauna que lo convierte en uno de los más espectaculares e interesantes. Se encuentra a unos 20 kilómetros al norte de Kuching y ocupa un área de 27 kilómetros cuadrados.
Este parque protegido cuenta con casi una veintena de senderos perfectamente marcados y de diferentes niveles de dificultad y longitud. Desde apenas 1 kilómetro, a caminatas de 10 kilómetros, cuyo recorrido requiere una buena condición física.
La mejor manera de conocer Bako es haciendo noche en el parque para poder disfrutar de él tranquilamente e incluso realizar uno de los trekking nocturnos que ofrecen para conocer la fauna con ayuda de unas linternas.
Y es que la fauna del parque Nacional de Bako es uno de sus principales reclamos, ya que además de encontrar macacos, serpientes, jabalís o nutrias, tendrás la oportunidad de conocer a una de las especies únicas que habitan aquí, los monos probóscide, más conocidos como monos narigudos. El amanecer y justo antes del atardecer es el mejor momento para ver a todos estos animales en pleno apogeo y más fácil es su avistamiento ya que se encuentran más activos.
¿Cómo llegar a Bako?
Desde la estación de Petra Jaya deberás coger el autobús nº1 (salidas cada hora desde las 7:00 am) que te llevará directamente hasta la villa de pescadores de Kampung Bako, o bien, en taxi. Desde aquí, y previo pago de 20RM como registro y entrada, un bote te acercará hasta la entrada del Parque Nacional por unos 40RM por persona.
Consejos:
- A la llegada al parque, fija con el barquero una hora para recogerte al día siguiente.
- Dependiendo de la marea, el barco te deja en la orilla de la playa, y tendrás que mojarte los pies, por lo que quizás sea recomendable llevar unas chancletas para no mojar el calzado de trekking nada más llegar.
Alojamiento en el Parque Nacional de Bako.
Dentro del parque hay una zona de bungalows o casas, e incluso de acampada que puedes reservar una vez llegues a Kampung Bako o bien reservarlo con antelación para evitar quedarte sin alojamiento. El precio de una cama en habitación compartida cuesta unos 35RM.
Centro de orangutanes Semenggoh
Una vez más, la lluvia no nos dejó disfrutar al 100% de la experiencia de ver de cerca a estos imponentes animales, donde a ciertas horas del día, aparecen cerca del parque para que los cuidadores los alimenten y puedas disfrutar de ellos a unos metros de distancia. El problema, que entre la lluvia y que era la época de frutas, los orangutanes se alimentan solitos y no hicieron acto de presencia. Así que tienes que estar atento en la época en la que vas a visitar este importante centro de orangutanes.
Durante nuestro viaje por Indonesia conseguimos por fin disfrutar de estos hermosos animales. No te pierdas el artículo donde te contamos donde ver orangutanes en Borneo.
Este centro fue creado como consecuencia del aumento de las plantaciones de palma, para la producción de aceite, que está disminuyendo y destruyendo la selva de Borneo, y por lo tanto, la vida de estos increíbles primates que se encuentran al borde de la extinción.
Por ello, y sobre todo en épocas de escasez de fruta, los orangutanes se acercan al centro para recibir comida por parte de los cuidadores debido a la dificultad de encontrarla por ellos mismos en las cientos de hectáreas arrasadas.
Varias familias de orangutanes viven en el entorno cercano al centro de rehabilitación, y nada más llegar, puedes conocer a cada miembro en la pequeña exposición, desde los últimos en nacer hasta el macho dominante de cada familia, donde la estrella es “Ricchie”. Resulta emocionante reconocer a varios de ellos después en mitad de la selva, aunque como en nuestro caso, la experiencia fue decepcionante por culpa del mal tiempo.
Si vas a visitar el centro de rehabilitación de Semenggoh, y tu principal objetivo si visitas Kuching es ver orangutanes, quizás tengo que tener paciencia, y estar en la ciudad varios días para tener más opciones de tener éxito.
Semenggoh se encuentra a unos 25 kilómetros de Kuching, donde podrás llegar fácilmente en autobús (K6) desde la estación de autobuses de Chin Lian Long Bus Station, por solo 4RM. El taxi es otra opción más cómoda, pero también menos económica.
Hay dos momentos del día en los que alimentan a los orangutanes, a las 9:00h, y a las 15:00h, por lo que los mejores horarios para coger el autobús quizás sean el de las 7:15h o en de la 13:00h ya que el trayecto es de aproximadamente de 45 minutos. El precio de la entrada es de 10RM por persona.
El Palacio Astana y el río Sarawak
También se puede realizar un plan más tranquilo por el centro de la ciudad, no toda va a ser trekking, selva y animales. Kuching, cuyo significado es “la ciudad de los gatos”, es una tranquila ciudad de unos 600.000 habitantes a orillas del río Sarawak.
Te proponemos un tranquilo paseo junto al río, lleno de parques y cafeterías, o coger un barco y cruzar a la otra orilla para acercarte hasta el Palacio Astana, residencia del gobernador de Sarawak. En esa misma orilla, donde vive mucha gente local y no verás demasiados turistas, existen varias tiendas de las que más de un goloso no querrá salir. El paraíso de los bizcochos de colores y las tartas de queso llamadas “Kek Lapis”, no sé exactamente como definirlas, pero estaban riquísimas!. Una de las pastelerías más famosas es “Mira Cake House”, situada en la carretera junto al río, cerca del embarcadero.
Pero además, Kuching cuenta con otros lugares de interés como el Museo de Sarawak, la mezquita, el museo islámico, de arte, o textil, así como varios mercados repartidos por la ciudad.
¿Cómo llegar a Kuching?
Llegar a Kuching es sencillo, desde Kuala Lumpur hay vuelos a buen precio, en torno a 50€ ida y vuelta. Aunque también hay vuelos directos desde aeropuertos como Penang o Johor Bahru.
Echa un vistazo a Skyscanner para comprobar las opciones que existen.
En definitiva, a pesar de la mala suerte que tuvimos durante nuestra estancia por culpa de la lluvia, la experiencia en Borneo fue increíble. A veces, los planes no salen como los tenemos preparados, pero eso no hace que tu viaje sea peor, simplemente cambia la perspectiva y la idea que tenemos en la cabeza. En nuestro caso, y gracias a nuestros anfitriones Karim y Adnan pudimos disfrutar de Kuching y alrededores de una manera diferente, sumergiéndonos en lugares que probablemente no hubiésemos conocido si hubiéramos estado solos.
Por suerte, a nuestros amigos de Bangladés les gustaba la comida tanto como a mí, y tuvimos la ocasión de probar una buena cantidad de restaurantes de todo tipo, vietnamita, indio o degustar un rico pescado y marisco. Además, Kuching, al ser una ciudad universitaria tiene un agradable ambiente para tomar unas cervezas en alguno de sus bares en el centro de la ciudad.
Eso sí, tenemos una cita pendiente con Borneo, y cómo en los viajes siempre hay que dejar algo por ver que sirva de excusa para volver en más adelante, estamos seguros de que en algún momento no muy lejano estaremos de nuevo buscando monos narigudos en Bako y esperando a “Ricchie” el orangután junto con su familia.
Y tú, ¿Conoces Kuching?. Cuéntanos tu experiencia en Bako, o en el centro de rehabilitación de orangutanes de Semenggoh. Puedes dejar tu comentario aquí abajo o bien en nuestra página de Facebook.
Buenas he leído este post y tengo muchas dudas ya que quiero ir en Febrero también jeje. Sería mejor opción la de ir a sabah y de ahí a sepilok?habrá mejor tiempo en la otra parte de borneo en esa época? Saludos
Hola Yeray,
Nosotros estuvimos en la parte oeste, en Kuching, y en Febrero sí hay bastante posibilidad de precipitaciones. La zona de Sabah puede que sea algo menos lluviosa en esa época, pero aun así, algún chaparrón puede caer.
Espero que disfrutes del viaje, si necesitas cualquier cosa no dudes en comentarnos.
Un saludo
Sin duda alguna la ciudad de los gatos (Kuching) y sus alrededores tiene los mejores atractivos naturales: Orangutanes, monos narizudos. Visita obligada está región de Sarawak en Borneo
Nos quedamos con las ganas de visitar Bako por el mal tiempo, y en Semmengoh no pudimos ver orangutanes por lo mismo, pero aun así, Kuching nos encantó. Ojalá podamos volver pronto.