Si has pisado alguna vez tierras vizcaínas sabrás del potencial turístico de este territorio histórico. Estamos seguros además, de que podemos recitar a la vez los principales puntos de interés que debemos visitar sí o sí en cualquier viaje por los alrededores de Bilbao. Sin embargo, hay otros lugares que sin ser tan conocidos esconden una belleza y una riqueza que no habías tenido en cuenta a la hora de preparar tu escapada. Por eso, hoy queremos llevarte a conocer el corazón de esta comarca y hablarte de algunos de los rincones más emblemáticos que debes ver en Las Encartaciones.
La ruta que vamos a mostrarte en este artículo nos conduce hasta el interior de la Comarca de las Enkarterri, una de las más extensas de Bizkaia, y sin embargo, la más desconocida por quienes visitan esta provincia vasca. Desde el Valle de Carranza, una joya natural, pasando por Balmaseda, Zalla o Arcentales, todo lo que podamos contar aquí son simplemente pinceladas del potencial que ofrece la región más occidental de Euskadi, pero basta para hacerse una idea de los tesoros que guarda en su interior.
Valles, montañas y bosques se abren paso a través de un entorno único que esconde una historia digna de conocer. Desde puentes medievales, a una industria que en siglos pasados fue un importante motor económico para la comarca, sin olvidarnos de la gastronomía, cuya propuesta te sorprenderá. ¿Comenzamos?
Ruta de un día por las Enkarterri – Qué ver en Las Encartaciones
La fábrica de boinas La Encartada, pasado industrial de Balmaseda
Con el río Cadagua como principal motor de su maquinaria, la fábrica La Encartada abrió sus puertas en Balmaseda en plena Revolución Industrial. En aquel 1892, la recién fundada Sociedad La Encartada, con el indiano Marcos Arena Bermejillo a la cabeza, comenzó con la actividad en esta fábrica de tejidos de lana para la comercialización de productos derivados de esta materia prima, como mantas, calcetines, pasamontañas y sobre todo, boinas.
Cien años después, la fábrica cesó su actividad, y con ella la ilusión de decenas de trabajadores, mayoritariamente mujeres, vecinos de Balmaseda y de otras localidades de la comarca de Encartaciones, que generación tras generación realizaban con esmero todas aquellas prendas a golpe de tricotosa. Una empresa cercana y familiar que hoy en día recuerdan sus trabajadores en el video previo a la visita que estamos a punto de comenzar.
Y es que en 2007, La Encartada volvió a abrir sus puertas, pero esta vez, como museo. Dentro, aún se respira la historia de este lugar. Nuestra guía nos mostró con detalle cada una de las máquinas mientras nos explicaba el proceso de elaboración de las boinas. Tras lavarla en el batán para eliminar la grasa, la lana pasaba por el “diablo” que la dividía en mechas para después transformarla en una manta esponjosa.
La selfactina, todo un portento de la maquinaria de la época, era la encargada de proporcionar la torsión necesaria para dar resistencia al hilo. Sus dos partes, una fija y otra móvil hacían girar los husillos retorciendo el hilo para después, a través de la bobinadora, formar los carretes que después se usarían en los telares. Tras coser, lavar y moldear, el último paso consistía en eliminar el pelo sobrante mediante el cilindro de cardos naturales, y las cuchillas de la tundidora se encargaba de cortarlo e igualarlo. Et voila! Ya tenemos una boina lista para su comercialización.
¿Te ha entrado el gusanillo verdad? Si quieres visitar la fábrica, ésta abre de martes a domingo de 10:00 a 14:00h del 1 de noviembre al 30 de abril, y de martes a sábados de 10:00 a 14:00h y de 16:00 a 19:00 el resto del año (los domingos y festivos solamente por la mañana). Echa un vistazo a su página web para conocer más detalles.
Chocolates Kaitxo, la excelencia del chocolate
Kaitxo es una de esas empresas familiares cuya pasión se refleja en la gran calidad de su producto. Este pequeño taller a las afueras de Balmaseda tiene como concepto la elaboración artesanal de txocolate bean to bar (del haba a la tableta) y de kafés de especialidad. El delicioso aroma nos sumergió en aquel espacio desde el momento que entramos por la puerta, situada justo al lado de una fábrica de muebles, y Jon, nuestro anfitrión, nos dio la bienvenida con un delicioso chocolate caliente mientras nos explicaba los inicios de aquella aventura.
En la pared, un premio al mejor chocolate blanco aromatizado de los International Chocolate Awards con su tableta de pistacho caramelizado habla mucho del trabajo, la dedicación y el mimo con el que esta familia elabora cada uno de sus productos. Claro ejemplo es entusiasmo con el que nuestro guía explicaba el proceso de recolección, tueste e incluso consumo de su excelente materia prima.
Cafés de Etiopía, Hondura o Kenia comparten almacén con el mejor cacao traído de todas partes del mundo como Nicaragua, Perú, Tanzania, Madagascar o Filipinas. Productos que seleccionan cuidadosamente en su origen manteniendo un contacto directo con el proveedor, y con el que realizan una amplia gama de chocolates y cafés artesanales de calidad excepcional.
Como colofón final, la experiencia de la cata de chocolate made in Kaitxo terminó por demostrarnos que la visita había merecido mucho la pena. Chocolate negro de Perú con el 75% de cacao, de regaliz y violetas, el blanco con cítricos y sal, el premiado chocolate blanco de pistachos caramelizados o su producto más solidario, el Ama Dablam Tanzania y Nepal, infusionado con especias, inspirados en dos proyectos: La fundación Luzón (Tanzania) y SOS Himalaya (Nepal).
Una visita imprescindible en cualquier ruta por la Comarca de Enkarterri a su paso por Balmaseda. Puedes disfrutar de sus experiencias reservando una visita desde su página web, donde publican asiduamente sus eventos más próximos.
Qué ver en Balmaseda, la primera Villa de Bizkaia
Balmaseda es la capital de la Comarca de Encartaciones y su fundación, allá por el 1199, vino acompañada del privilegio de convertirse en la primera Villa de Bizkaia. A orillas del río Cadagua, Balmaseda se convirtió pronto en un importante punto aduanero para comerciantes y mercaderes en la ruta que unía la costa con el antiguo camino de Castilla.
El Puente Viejo o Puente de la Muza era paso obligado de estas rutas hacia tierras castellanas y se ha conservado en perfectas condiciones hasta nuestros días, convirtiéndose en la imagen de la Villa. Al otro lado del puente, nos adentramos en el casco antiguo de Balmaseda a través de la antigua judería del barrio de San Lorenzo.
El curso del Cadagua nos acerca hasta la iglesia de San Juan del Moral, reconvertida en Museo de Historia de la Villa. Un interesante paseo para conocer Balmaseda a través de sus personalidades más relevantes, la famosa Pasión Viviente balmasedana, su patrimonio histórico-artístico o sus industrias y tradiciones entre las que destaca la fabricación de boinas de la Encartada. Y como no, de su gastronomía, con sus clásicas putxeras y el txakoli.
Los indianos, quienes emigraban a América o a las Indias y regresaban ricos y prósperos, dejaron también su huella en la Villa. Un claro ejemplo de ello es el Palacio de Horkasitas, un edificio señorial situado en pleno casco histórico, y construido en 1686 que hoy en día alberga diferentes eventos y exposiciones.
Hayedo de Balgerri en el corazón de la comarca de Encartaciones
Desde el barrio de Lanzar Agudas, en pleno Valle de Carranza, comienza una bonita ruta que conduce hasta la cima del monte Balgerri. Aunque esta vez, nos detendremos a mitad de camino para conocer este mágico bosque, el hayedo más extenso de Bizkaia.
Desde el restaurante y casa rural Gailurretan, donde encontrarás el primer poste que indica el comienzo de la ruta, se asciende una sencilla pendiente hasta llegar a una bifurcación donde de nuevo, una señal nos muestra el camino hacia el Hayedo de Balgerri por la pista de la izquierda.
A medida que la pendiente empieza a aumentar, el paisaje y las vistas de todo el valle son más espectaculares. Unos metros más arriba, los pinos, castaños y robles cubren los laterales de la pista y se hace el silencio, roto solamente por el sonido del agua del río Balgerri que discurre por la izquierda. Una nueva señal indica que debemos abandonar la pista por la derecha para ascender por un sendero de tierra que se adentra en el hayedo. Una vez aquí solamente queda disfrutar de este maravilloso entorno, que en el otoño se transforma en un auténtico escenario de cuento.
Un cómodo ascenso hasta el corazón de las Encartaciones que continua hasta la cima del monte Balgerri, aunque eso, os lo mostraremos en otro artículo.
Dónde comer en la Comarca de Las Encartaciones
Restaurante Aretxaga, de la huerta a la mesa
Iñaki nos esperaba en su restaurante para charlar largo y tendido sobre este lugar tan especial. Situado en la localidad de Zalla y rodeado de un entorno maravilloso, el restaurante Aretxaga nos abrió la puerta a un concepto de cocina diferente a lo que estamos acostumbrados. El producto ecológico es la piedra angular de esta cocina tradicional, donde, como nos contaba el propio Iñaki, aprendió trabajando estas tierras junto a su padre.
Hoy en día, el huerto y el invernadero surten de productos de calidad los fogones del restaurante que adaptan sus platos a los productos de temporada. Los guisantes, el tomate o los pimientos, junto a la cebolla morada de la zona, productos totalmente ecológicos, acompañan a las mejores carnes y pescados. También los frutos rojos de su pionera finca ecológica Enkarberry, con los que elaboran una deliciosa mermelada, sirven para realizar unos postres exquisitos.
Una vez más, la pasión y el mimo por lo que hacemos se nota en el trabajo final. Y es que Iñaki, que actualmente sigue formándose para mejorar aun más en lo referente a la agricultura ecológica, es el claro ejemplo de que se pueden cambiar los estándares para ofrecer y consumir productos que además de no dañar el medio ambiente, elevan la calidad de estos a cotas mucho más altas.
Para seguir disfrutando de los alrededores, te proponemos esta guía completa de Bilbao para que después de recorrer Las Encartaciones no te pierdas nada de la capital bizkaina, sus actividades, restaurantes o eventos.